De acuerdo con el Banco Mundial las remesas representan una proporción importante del Producto Interno Bruto (PIB) en muchos países de ingreso bajo y mediano, y pueden usarse para reducir los costos del endeudamiento internacional y desempeñan un papel importante en la mejora de la capacidad de un país para pagar la deuda.
El crecimiento de las remesas en 2023, de acuerdo con el organismo fue particularmente alto en América Latina y el Caribe (8 %) debido a una tasa de desempleo históricamente baja en Estados Unidos, sin embargo el panorama para este 2024, muestras tendencias a la bajas y se prevé que los flujos de remesas hacia los países de ingreso bajo y mediano se reducirán al 2,4 por ciento indica el organismo.