El producto interno bruto (PIB) de Estados Unidos creció un 1,3% en el primer trimestre de este año, tres décimas menos de lo esperado en el cálculo preliminar, según informó este jueves el Departamento de Comercio.
En tal sentido la Oficina de Análisis Económico informó este jueves que la economía de EEUU creció a un ritmo lento anual de 1.3% desde enero a marzo.
Esta sería la tasa trimestral más débil desde la primavera de 2022. El primero de los dos ajustes que el Gobierno hace en sus cálculos del PIB muestra que la actividad económica entre enero y marzo tuvo una ralentización.
El principal motor de la economía, que es el gasto personal, aumentó a 2%, frente al 2.5% que se había estimado, según información oficial.
Escenario macro
El índice de precios de consumo (IPC) de Estados Unidos se situó en el 3,4% interanual en el mes de abril, equivalente a una décima menos que en marzo, mientras que el índice subyacente cerró el cuarto mes de 2024 con una lectura del 3,6%, dos décimas menos.
De su lado, la economía estadounidense generó 175.000 nuevos puestos de trabajo en abril, una cifra muy inferior a los 315.000 empleos creados en marzo, al tiempo que la tasa de paro repuntó una décima, hasta el 3,9%. A pesar del enfriamiento del mercado laboral estadounidense, este lleva encadenados 40 meses consecutivos creando empleo.
La contratación se amplió, principalmente, en los sectores sanitario, de asistencia social, transporte y almacenaje, mientras que apenas mostró variación en las áreas de minería, extracción de petróleo y gas, manufacturas, comercio mayorista, sector de la información y financiero, actividades profesionales o en el ocio y turismo.
Según explica The Associated Press, el retroceso del último trimestre se debió principalmente a dos factores: un aumento de las importaciones y una reducción de los inventarios empresariales.
El informe del jueves mostró que las importaciones restaron más de 1 punto porcentual al crecimiento del último trimestre. Por su parte, la reducción de los inventarios empresariales le quitó casi medio punto porcentual.
El gasto en bienes como electrodomésticos y muebles cayó a un ritmo anual del 1.9%, la mayor caída trimestral de este tipo desde 2021, según indica el reporte.
En otras cifras, el gasto en servicios aumentó a 3.9%, que representa el mayor aumento desde 2021. Mientras que, el impulso de la inversión empresarial, que estuvo liderado por sectores de software, investigación y desarrollo, y vivienda agregó más de un punto porcentual de crecimiento anual durante el primer trimestre del año.
Política monetaria
En su reunión de principios de mayo, la Reserva Federal (Fed) decidió mantener los tipos de interés en el rango del 5,25% al 5,5%, en máximos desde enero de 2001. De este modo, la institución volvió a mantener sin cambios su política monetaria por sexta reunión consecutiva tras la última subida de 25 puntos básicos del precio del dinero acometida en julio de 2023 y la pausa iniciada en septiembre.
El órgano rector del instituto emisor advirtió de que no espera que sea apropiado reducir el rango objetivo hasta que haya ganado mayor confianza en que la inflación se está moviendo de manera sostenible hacia el 2%.
En este sentido, la Fed destacó que los indicadores recientes sugerían que la actividad económica ha seguido expandiéndose a buen ritmo y que el aumento del empleo se mantuvo fuerte y la tasa de desempleo baja, mientras que la inflación, a pesar de haber disminuido durante el año pasado, seguía siendo elevada.
“En los últimos meses, ha habido una falta de mayores avances hacia el objetivo de inflación del 2%”, reconoció en su comunicado, donde apuntaba a que los riesgos para lograr su doble meta de empleo e inflación habían avanzado hacia un mejor equilibrio durante el año pasado, aunque las perspectivas económicas eran inciertas.