- Presidente Biden anuncia posible cierre de frontera con México
- Republicanos torpedean acuerdo, el cual de paso está vinculado con un paquete de ayuda a Ucrania
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, está adoptando medidas fronterizas más duras, incluido el cierre de la frontera entre Estados Unidos y México, lo que marca un marcado cambio con respecto a sus primeros días en el cargo mientras intenta defenderse de los ataques del expresidente Donald Trump a la política de inmigración antes de las elecciones, indicó la cadena de noticias CNN.
Biden ofreció el viernes pasado un mensaje a los republicanos de la Cámara en el que sostiene que “asegurar la frontera a través de estas negociaciones es una victoria para Estados Unidos. Para todos los que exigen un control fronterizo más estricto, esta es la manera de hacerlo. Si se toma en serio la crisis fronteriza, que se apruebe un proyecto de ley bipartidista y yo lo firmaré”, horas después de que el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, advirtiera el viernes que el acuerdo fronterizo emergente en el Senado está “muerto al llegar”.
Biden afirmó el viernes que las políticas propuestas serían “el conjunto de reformas más duras y justas para proteger la frontera que jamás hayamos tenido en nuestro país”. También dijo que, tan pronto como pudiera firmar la ley, utilizaría una nueva autoridad de emergencia para “cerrar la frontera” si las autoridades se vieran desbordadas por una afluencia de migrantes.
“Para todos los que exigen un control fronterizo más estricto, esta es la manera de hacerlo”.
Joe Biden, presidente de EEUU
Lo que está en juego en el acuerdo bipartidista del Senado es un plan que tanto el presidente Joe Biden como el líder republicano del Senado Mitch McConnell han elaborado durante meses con la esperanza de convencer al Congreso para que apruebe la ayuda a Ucrania.
Este acuerdo bipartidista en el Senado pretende vincular las medidas de control fronterizo con la ayuda a Ucrania, sin embargo enfrenta un posible colapso, ya que los senadores republicanos se mostraban cada vez más recelosos de un pacto que Donald Trump, el probable candidato presidencial republicano, dice que es “absurdo”.
Senadores republicanos al ataque
Biden asumió desde que asumió su cargo prometió restablecer el asilo y gestionar la frontera de forma “humana”. Pero su Gobierno ha enfrentado las duras realidades y los desafíos en la frontera entre Estados Unidos y México en medio de una migración récord en todo el hemisferio occidental, lo que la convierte en una vulnerabilidad política aprovechada por los republicanos.
En las últimas semanas, Trump ha presionado a los republicanos para que se opongan a que el compromiso fronterizo se debata “delicadamente” en el Senado porque quiere hacer campaña sobre el tema en noviembre.
A lo largo de su Gobierno, Biden se ha apoyado en medidas más restrictivas para tratar de frenar el flujo migratorio, pero la declaración del viernes reveló una postura más dura mientras el presidente intenta controlar un tema que lo acosa, con el riesgo de ponerlo en desacuerdo con algunos aliados.
“(El compromiso) me daría, como presidente, una nueva autoridad de emergencia para cerrar la frontera cuando se vea abrumada. Y si se me diera esa autoridad, la usaría el día que firmara el proyecto de ley”, decía la declaración de Biden.
La adopción por parte de Biden de una autoridad que le permitiría cerrar la frontera en caso de un aumento de inmigrantes fue sorprendente para los funcionarios actuales y anteriores de la administración, así como para los defensores de los inmigrantes.
Por su parte Mike Johnson, presidente de la Cámara de Representantes del Congreso atacó ayer sábado a Biden por su respaldo al posible acuerdo fronterizo, argumentando que el presidente puede tomar medidas ejecutivas sin que el Congreso tome medidas drásticas contra los cruces de migrantes.
El apoyo de Biden al acuerdo —y la resistencia de los republicanos— podría representar un cambio en la política de inmigración durante un año electoral, aseguraron analistas consultados por medios internacionales, sin embargo, las pocas probabilidades de su aprobación en el Congreso podrían tener consecuencias de gran alcance para los aliados de Estados Unidos en todo el mundo.
El núcleo de senadores que negocia el acuerdo esperaba hacer público el texto a principios de la próxima semana, pero los conservadores ya dicen que las medidas no van lo suficientemente lejos para limitar la inmigración. La propuesta establecería normas más estrictas para los migrantes que soliciten asilo, así como la denegación de solicitudes de asilo en la frontera si los encuentros diarios con migrantes llegaran a ser inmanejables para las autoridades.