Un tribunal peruano condenó este lunes al expresidente Alejandro Toledo a 20 años y seis meses de prisión por colusión y lavado de activos por recibir dinero de la constructora brasileña Odebrecht.
Al exmandatario peruano (2001-2006) -quien niega todos lo cargos en su contra- también se le impuso una pena tres años de inhabilitación para ejercer cargo público.
La justicia de Perú encontró culpable al ex presidente Alejandro Toledo, en el juicio en el que estaba acusado de acusado de recibir sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, caso por el que la fiscalía pidió más de 20 años de prisión y que otorgó el máximo tribunal.
Toledo, de 78 años, lleva recluido 18 meses de forma preventiva. El expresidente (2001-2006) enfrentaba cargos de colusión y lavado de activos por supuestamente haber recibido 35 millones de dólares de Odebrecht a cambio de licitaciones para construir dos tramos de la carretera Interoceánica Sur, que une la costa del Pacífico de Perú y la del Atlántico de Brasil.
Con esta sentencia, Alejandro Toledo se convierte en el primer ex presidente del Perú en ser sentenciado por el caso Lava Jato, la red de corrupción que alcanza a funcionarios y políticos de Latinoamérica.
Los jueces dieron por probados las reuniones y los pedidos de dinero que el expresidente habría hecho a los directivos de la constructora brasileña, en Río de Janeiro y Palacio de Gobierno, para favorecerlos con los contratos de la construcción de la Carretera interoceánica Sur, tramo 2, 3 y 4, entre el 2004 al 2006.
La fiscalía acusaba al expresidente de recibir US$35 millones de Odebrecht a mediados de la década de los 2000 a cambio de otorgarle una licitación pública para construir 650 kilómetros de la carretera Interoceánica que une Brasil con el sur de Perú.
Cuentas transferidas
Según el Ministerio Público, el dinero habría sido transferido a cuentas offshore del empresario peruano-israelí Josef Maiman, amigo de Toledo en ese entonces, quien falleció en 2021.
La obra de la carretera, presupuestada inicialmente en US$507 millones, terminó costando US$1.255 millones al gobierno peruano.
Los sobornos a Toledo fueron parte de una serie de coimas millonarias que ejecutivos de Odebrecht reconocieron haber entregado a mandatarios y funcionarios latinoamericanos.
Llamado dramático “Déjenme curar o morir en mi casa”
Toledo fue extraditado desde EE. UU. a Perú en abril de 2023 y se encuentra recluido en la prisión de Barbadillo.
Toledo ha negado los cargos desde que en 2016 la constructora brasileña revelara ante la justicia de Estados Unidos un entramado de corrupción a nivel regional para obtener obras públicas.
“Soy inocente, nunca hice ningún arreglo con el señor (Jorge Simoes) Barata”, quien fuera jefe de Odebrecht en Perú, dijo Toledo a la jueza el miércoles en la última audiencia previa al fallo.
Dirigiéndose al tribunal, conformado por tres magistrados, el expresidente pidió que el veredicto tenga en cuenta su estado de salud.
Durante su alegato final la semana pasada, el exmandatario pidió a los jueces que le permitieran pasar su condena en casa debido al cáncer y las afecciones del corazón que padece.
En Perú en el caso Odebretch también han sido implicados los expresidentes Ollanta Humala (2011-2016) y Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), además de Alan García (2006-2011), quien se quitó la vida en abril de 2019.
Las investigaciones en Perú sobre este caso comenzaron después de que ejecutivos de la constructora brasileña admitieran ante las autoridades de Estados Unidos que habían sobornado a funcionarios en varios países de América Latina para obtener licitaciones de infraestructura.
La esposa de Alejandro Toledo, Eliane Karp, también es reclamada por la justicia peruana por el presunto delito de lavado de activos, pero esta se encuentra desde mayo de 2023 en Israel, país con el que el Perú no cuenta con un tratado de extradición.