Real Madrid, tras finalizar el partido con un empate de 4-4 en el global, eliminó por penales (3-4) al Manchester City en un juego en el que los dos equipos dieron todo sobre la cancha, y de esta forma avanzó a semifinales de Champions League, donde ya les espera el Bayern Múnich, el próximo 7 de mayo.
Los dos mejores equipos del mundo se enfrentarán en la que quizá sea la serie más dura. El Madrid jugó en sus líneas y se vio acorralado ante la presión del público y la necesidad de los locales por buscar la igualdad. Tiros de esquina punzantes, desbordes desequilibrantes, remates de media distancia. La muralla española resistió todo, al menos durante la primera mitad.
El Real Madrid fue el primero en golpear al minuto 11. Jude Bellingham bajó el balón con maestría y se lo dio a Vinicius Junior, que envió el centro a Rodrygo y el atacante del Real Madrid le pegó como pudo, pero Ederson atajó casi a quemarropa y Rodrygo la envió al fondo de la red tras el rebote.
Para el complemento salió un solo equipo a la cancha. O así se reflejó hasta que cayó la igualdad a los 76’, luego de que Kevin De Bruyne encontró un rebote dentro del área para concretar el 1-1 y mantener con vida a los de Pep Guardiola. Tras el tanto del belga, el Madrid se redujo a cero. Se apagaron, se replegaron en su propio campo y bloquearon como podían. Una imagen poco vista del club español. Sin embargo, llevaron el duelo a los alargues, donde ambos se encargaron de reestructurar y refrescar sus líneas para lo inminente: los tiros penales.
Desde los doce pasos, fallar era sinónimo de condena y los arqueros estaban llamados a convertirse en figuras. Pero la noche sería para el suplente del Madrid, Andriy Lunin, quien le atajó el penal a Bernardo Silva y Mateo Kovačić para enviar a su equipo a las semifinales, donde deberán enfrentarse al Bayern Múnich.
Sin embargo el Manchester City presionó en toda la cancha y buscó los espacios con Kevin Bruyne y Bernardo Silva, los dos puntales del equipo madrileño. El City tuvo oportunidades del empate, incluyendo un cabezazo de Erling Haaland, que dio en el palo.
El segundo tiempo el Manchester City mantuvo la presión, acorralando al Real Madrid en su campo, e insistiendo una y otra vez por los costados con los mismos resultados negativos.
¿Cuánto más podrían aguantar esta situación los dirigidos por Carlo Ancelotti? El Madrid resistió e incluso intentó general peligro al minuto 70, pero Ederson evitó que el balón llegara a los pies de Vinicius.
Sin embargo la presión rindió sus frutos y el gol llegó al minuto 75, cuando un error defensivo de Antonio Rüdiger fue capitalizado por Kevin De Bruyne, que fusiló al arquero Lunin. Empató 1-1 el City, que fue muy superior en la segunda mitad.
Tras el gol, Ancelotti sacó a toni Kroos y metió a Luka Modric. La primera sustitución del conjunto madridista no logró aplacar el ímpetu del equipo de Pep, que mantuvo su asedio. El empate continuó y el partido se fue al alargue. Guardiola sacó a Haaland y metió a Julián Álvarez.
Vinicius fue sustituido por Lucas Vásquez y el Real Madrid tuvo una oportunidad para tomar ventaja en la última jugada del primer tiempo extra, pero Rüdiger no definió bien.
En el alargue el Manchester siguió atacando con insistencia, pero se mantuvo el empate, que llegó el encuentro a los penales, donde finalmente el equipo merengue logro una ajustada victoria 4-3, clasificando para la semifinal.